domingo, 21 de junio de 2009

Desde hace ya hace casi un año, no estás más con nosotros. ¡Parece mentira! Cuando era chico creí que ibas a ser eterno. Y los años pasaron más rápido de lo que me imaginé.
De pronto ya no estabas. Ese "de pronto" fue luego de 17 años de ser "mi viejo".
Siempre me dijiste que viejos eran los trapos, pero para mí no eras un trapo, sino "mi viejo", con el mayor cariño del mundo.
Nunca fuiste de demostrar afectos (abrazos, besos...), aunque demostraste un enorme amor hacia nosotros, tus hijos, protegiéndonos, cuidándonos, e incluso regañándonos.
Reconozco no haber sido el hijo ideal, pues hice muchas macanas, algunas serias. Pero nunca dejaste de llamarme "hijo", aunque hiciera cosas por las cuales cualquier persona avergonzaría.
Con el paso del tiempo, me di cuenta de mis errores. ¡Tantas veces me aconsejaste y no te escuché!
Hoy trato de seguir los consejos tanto tuyos como de mamá.
Ya no existe la "calesita" a la que me llevabas cuando pequeño. Pero cada vez que he pasado por ahí, la he "visto", con sus colores, con sus caballitos, con su música, tratando de sacarme la sortija para dar una vuelta gratis.
Ya no existen los campamentos que compartiamos juntos. Divirtiendonos , toda la gente esperando que VOS hagas el famoso horno de barro.
Hoy ya no estás, pero te llevo en el alma, junto a mamá y a tanta gente que quiero.
Te cuento que encontre la persona que me hace feliz y con la que espero compartir toda mi vida. Ojala la ubieses conocido es lo mejor que existe sobre este mundo
Te doy un abrazo con el corazón. Te quiero mucho.
donde quiera que estes ¡FELIZ DÍA, PAPÁ!

No hay comentarios:

Publicar un comentario